Posets o Tuca de LLardana (preludio)

¡Viene el puente de Noviembre! Pues ale, a planificar una salida a la montaña.

Como es un fin de semana de 4 días los podremos aprovechar, bien. Así que propongo una reposición.

Iremos al Posets (o Tuca de Llardana), el 2º pico más alto del Pirineo.

Como tenemos tiempo y ganas de disfrutarlo lo haremos por un itinerario no tan frecuentado. Saldremos desde el refugio de Estós, subiremos por el collado de la Paul, cresteraremos por la cresta este hasta llegar al pico. Y desde allí bajaremos a dormir al refugio Ángel Orús (o Forcau) por la ruta normal.

La pasada Semana Santa ya nos quedamos con las ganas de hacer este recorrido pero había mucha nieve. Y como queríamos crestear ligeros de equipaje no nos iba bien. (Bueno eso y que había riesgo 5/5 de aludes, sino vaya si vamos.)

Al final seremos 4: Òscar, Silvia, Gubi y el menda. Mi amada Txosse actuará de equipo de tierra... En realidad no es porque no quiera subir, sino que la semana anterior nos enteramos que ibamos a ser padres. Así que su ginecóloga le aconsejó que no hiciese esfuerzos.

Con sólo 2 semanas de antelación reservé media pensión en ambos refugios para todos: Refugio de Estós (telf.974.344.515) y Refugio de Angel Orús (telf. 974.344.044). Me dejó un poco sorprendido, esperaba que estuviese a rebosar ser gente. Pero no, mejor: "Cuanto menos bulto, más claridad"

El día 1 de Noviembre (jueves) salimos de Montmeló y Vic bien prontito, a las 7 y poco. Así llegamos al punto de encuentro (Bar Marina de Anglesola) con los 20 minutos tarde de rigor... ya nos coordinamos tan bien que los dos coches llegamos casi al unísono. Después de coger fuerzas con bocadillos típicos montañeros (tortilla y llangonisa) continuamos el camino: Alfarrás, Benabarre, Graus, Benasque y Cerler.

Vale, vale, no hacía falta ir a Cerler... pero es que el apartamento de los suegros es tan cómodo :-)

Después de comer, los 5 nos montamos en el coche de Txosse para ir a la entrada el valle de Estós. El parking está cerrado así que aparcamos en el camino, aprovechando el hueco que otro gentil montañero acaba de dejar.

Nos calzamos y empezamos a caminar por el valle. Vaya calor. No es normal ir en Noviembre sudando por estos valles. Hay un poco de nieve pero con el calor que hacer tiene consistencia de nieve primavera. Los colores de otoño están presentes, cuando ya tendría que haber ambiente de invierno. El clima está cambiando.

Parada de rigor en la cabaña de Sta. Ana y después en la Cabaña del Turmo, con fotos y tarareo de la canción incluidas.

A ritmo tranquilo y disfrutando del paseo llegamos al refugio al anochecer (como la semana pasada cambiaron la hora, llegamos sobre las 18h). Esto nos permite ver los tonos ocres y rojos sobre el Perdiguero.

El refugio de Estós (1.890m) está bien. Aunque tiene aforo bastante grande, mantiene el ambiente íntimo de refugio de montaña. Tiene taquillas para dejar los hierros y las mochilas. Las habitaciones son amplias y cómodas. Lo único "malo" es que los aseos están en un edificio separado.

Mientras esperamos la cena (que la sirven a las 7.30) Òscar aguanta valientemente el desfallecimiento. Nos dan una taza de consomé, un plato de lentejas y un flan... nos miramos extrañados. Cuando el guarda da la voz "Hay segundo" todo el mundo sonríe. El segundo fue una buenísima butifarra (salchicha gorda) con pisto. Tras la cena y el (generoso) pacharán de rigor vamos a dormir que mañana será un largo día.